martes, 28 de julio de 2015

ECUADOR PATRIA DE TODOS de Enrique Ayala Mora


Uno de los fenómenos que impiden esa construcción  de un estado nación es la negación de lo que somos, ya que vivimos de las apariencias, de las formas, del ocultamiento de nuestras raíces; las que son añoradas “tardíamente” cuando ya hemos migrado, o cuando escuchamos música popular, o participamos en ciertas prácticas sociales, para construir una identidad nacional  donde desconocemos nuestros propios orígenes, como cuando evidenciamos el rechazo hacia los demás denominándolos “longos”, “montubios”, “cholos”, “runas”, “negros”, “colorados”, “morenos”, “indios”, “monos”... (Ulloa, 2010), en mi forma de  ver este conflicto se debe a que no aceptamos que somos iguales y se crea una conducta europea donde se hace de menos a los que menos tienen o si no son como nosotros esperamos que ser ecuatoriano es una cosa y que lo vean como tal, es otra de tal manera podemos ver que habrá 2 concepciones de identidad nacional: una cultural y otra cívico-patriótica.


En la identidad cultural de la morlaquía está la tradición gastronómica del mote, variante tonal-dialectal con que hablan el español, su gusto arquitectónico para construir sus viviendas entejadas, su modo de vestir con ‘macanas’ las mujeres.


Las identidades cívico-patrióticas son paraguas fabricados con leyes y decretos que se convierten en identidades simbólicas, en cambio, son gestadas por intereses extra culturales, derivados de disposiciones y de intereses variados. (Telégrafo, 2014)